22.3.03

Dice Camilita: si es pasión, que se te borre. SI ES PASIÓN, QUE SE ME BORRE.
No me duele haber comprobado mi teoría (me ahorro la enumeración): no me duele nada externo.

Es la viga de equilibrio que se había establecido entre pecho y espalda, partida a la mitad. Se rompió mi equilibrio, es todo. No importa. Tengo días para restaurarlo. Días en que me querré esconder de todos, como todos los días, pero seguiré caminando entre todos, como todas las semanas de todos los años que he vivido con cara de muerta fresca, sonriente-mevalemadretodo-duele-cállateimbécil-quémeves.

Todo es muy raro. Ahora sí me agarró la mano el chango.
If I ever were with a non-mexican I wish it was an Irish man o ya de jodida con un italiano (risas).
Tengo una crisis. Otra de esas veces en que quiero escribir.... pero... my brain´s clogged. Es una nueva versión del cosquilleo, ahora aumenta la ansiedad y el congestionamiento lo provocan 10 ideas con 10 ramificaciones cada una que a su vez se van ramificando hasta llegar al infinito. As much as I love it´s symbol, I detest having it inside the brain.

20.3.03

En el pizarrón: "Escribir una cuartilla (sí, cuartilla dije) contestando ¿qué pienso de la guerra?" Para empezar, por enésima ocasión todos preguntan ¿qué es una cuartilla? No se por qué insisto en martirizarlos con eso de la cuartilla. Supongo que ya de jodido sería bonito que aprendieran esa palabra después de un año conmigo de profe, de lo demás no sé.
El líder reclama "¿qué tiene que ver la guerra con la clase de español?" ¿Qué respondí? Algo así como "calla y escribe" o una de esas cosas pedagógicas que se me ocurren; o "en este universo todo se conecta, tus acciones, tus pensamientos, las acciones de los demás y todo regresa a ti, es decir, si no reflexionas sobre la guerra la guerra te come el seso y acabas con un arma en la mano, asesinando a tu propia especie a cambio de petróleo".
Mi idea no era siquiera que escribieran: sabía que iban a rezongar, sólo quería abrir el tema y fue la única forma que encontré con esos 20 adolescentes iracundos. Todos se quejan de que es mucho, de que no saben nada de la guerra. Gaby me dice que no le importa y le suelto un discurso de 5 minutos que incluye a su familia bombardeada y demás. Los hombres hablan como si se tratara de una película: tantas bombas, lo vi en la TV, EUA se los va a echar, esos güeyes (los iraquíes) se pasaron de lanzas, Osama Bin Laden es el mismo que Husein, Husein tiene 12 dobles, etcétera.Están fascinados con la idea de seguirle la trama a esta película.
Pregunto: ¿les parece bien que alguien haga una guerra por petróleo? ¿cuántas personas que no tienen qué ver en eso van a morir? ¿qué harían si la guerra fuera aquí? ¿qué sentirían? Mis palabras pueden poco contra la TV, contra la idea de que por verlo en TV no es real, que los muertos son de dulce. "Pues si yo fuera ellos cueteaba (sic) al Bin Laden y ya me regresaba". Platicamos un rato.
Gaby me entrega un escrito mucho más corto de lo solicitado y con hartas fallas ortográficas en el que afirma no sentir justicia en la muerte de nadie y esperar que todo se resuelva pronto y los EEUU se vayan a su casa por donde llegaron.
Ya se. Por la noche se sentarán a comer palomitas frente a la TV y soñarán que son ellos los que matan a todos esos monitos y que por ello les darán muchos puntos.
...and it´s a sad, sad world, when a girl would break a boy just because she can
Y Bush tomó entre sus manos a la ONU, la dirigió hacia la parte posterior de su cuerpo, hizo un pequeño esfuerzo y luego de defecar, limpióse con ella

19.3.03

Querida Gaby:
Asumo que en algún momento de la vida leerás... esto. Ya te leí, malditona, pero no eres para hacerme dos líneas en que me insultes y humilles, por lo menos. sssssssssssss, qué feo.
p.d. besos voladores y gemidos desesperados por no haber visto a L.E.
No fui

17.3.03

Me hice una cola pero el viento me revuelve el pelo que no alcanza a prensarse. No hay problema, nunca estoy peinada, el viento es un pretexto.
Me concentro más en re-percibir la luz cansada, detrás del taller de secretariado o de las escaleras en la secundaria y este mismo viento que laceraba nuestras piernas (las de nosotras las desposeídas, que cargábamos el estigma de ser mujeres, de tener que llevar falda con esos fríos del carajo). Es una de las sensaciones más vivas que subsisten en mi destartalada memoria. Me hace feliz.
Hasta olvido que un hdp que malrayo lo parta y ojalá se quede en la taza del baño y después se lo traguen unas pirañas del drenaje, se clavó mis identificaciones con todo y la cartera que nadie sabía cómo podía ser mía pero en verdad me gustaba y la explicación de todo era que mi madre me la había regalado.